Como el deseo, los títeres tienen esa inquietante característica de la mudanza. Lo nómade es su signo, una forma de estar en el mundo, de ser parte de distintos paisajes. Kunu´u venía trabajando desde hace un año en las plazas de la ciudad de Asunción, en centros de salud, en el hospital de Carapeguá y en otros espacios privados. Pero el apetito del interior, comenzó a hacerse cada vez más fuerte y la idea de preparar una obra rodante que viaje por distintas localidades del país, fue tomando forma y en pocos meses "Muá y Taguató "y "Tatú Carreta", con todos sus personajes, abrieron sus ojos a la vida y dieron renacimiento a sus titiriteras. Estas tres mujeres reunidas alrededor del fuego creador, concluyeron que además de ofrecer una experiencia estética de calidad a través de las obras, deseaban intensamente un espacio posterior a la función de títeres que potenciara la capacidad creativa de la gente y sus posibilidades de tomar la palabra, de constituirse autores y de ponerse manos a la obra. Así surgieron los talleres de títeres para niños entre 7 y 99 años. Traspasar esta línea que divide actores y público, se constituyó para Kunu´u en la posibilidad de abrir espacio para los vínculos, de dar lugar a un encuentro donde todos los implicados aprendemos unos de otros. En la experiencia de los talleres estamos aprendiendo a escuchar historias latentes de una ciudad que tiene múltiples historias, algunas que vienen con voz de niño y otras con voz de abuelo. Historias que vamos convirtiendo en guiones para obras de títeres que son representadas por los propios narradores.
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