lunes, 29 de octubre de 2012

tItEreS en mUtAcIóN


Que somos una metamorfosis ambulante canta el brasileño Raúl Seixas.
Que entramos en la era de acuario nos cuentan los astros.
Que lo que nos servía hasta determinado momento puede ya no servirnos más, nos muestra el vivir.
Frente a cambios necesarios nos puso la obra: El pirata y el espadachín.
Obra causante del rejunte de las tres mujeres que somos hoy la compañía Kunu´u títeres y que está en plena mutación.
El tesoro más grande del mundo, se llama la obra hoy.
Con la dirección de la titiritera argentina Sasa Guadalupe entramos al meollo de la dramaturgia y seguimos aprendiendo en la necesidad de recontar, recrear, reinventar las historias que nos contaron y repetimos.
Así las cosas, estamos aquí con una princesa modosa y callada que hoy es la Princesa Piojuda que sabe lo que quiere y lo cuida. Un pirata que no es taaan malo y un espadachín que mantiene su espíritu tranqui y servicial pero no se resiste a las tentaciones del bucanero.
Las historias son historias, se suele decir.
Pero también hay quien dice que somos las historias que nos contamos.
Es así que estos tres personajes bien diferentes, solitarios e independientes, empiezan a ver la belleza de la diferencia del otro.
Y después de mucho vericueto, los tres aceptan lanzarse a los mares y nos dejan con el suave murmullo:
En cualquier viaje, la compañía es tan importante como el viaje.