miércoles, 24 de abril de 2013

Entrevista al Titiritero Gregorio López Grenno (Honorable ciudadano Chacho)


Chacho nació en Encarnación en 1948, muy cerca del Río.

Es el mayor de seis hermanos y muy amado.

Habla de su infancia en tiempo presente. Dice que es feliz y se le cree.

El patio y el aire de su casa están humedecidos de pomelos.  Él va y viene  preparando el mate, poniendo música, y abriendo ventanas en las paredes donde el cemento es muy pesado. Todo está en obra y sacudiéndose. En una esquina, un árbol de cartapesta  le crece por las madrugadas. Las máscaras de papel maché, se ríen, le sacan la lengua y le guiñan el ojo. Otras menos afortunadas esperan arriba de la heladera, a que Chacho les saque la cara de nada y les regale un rostro.

Él sabe muchas cosas de la historia, de la gente y de los animales. Se ve que la vida le gusta un montón, por eso sabe tanto y quizá se levante tan temprano  para que no se le vaya tan rápido. Pero a Chacho el tiempo no parece preocuparle mucho, salvo el que está viviendo, ahora que se ríe, y que trata de agarrar una palabra que le está brotando de los chinchulines, o ahora que lo detiene para escuchar el flamenco que suena en la habitación de al lado.

Hay mucho más en su hoja de vida, pero pueden googlearlo.
Después de la entrevista,  yo prefiero quedarme con estás  imágenes:
Cohete que vuela hacia abajo, corazón de chocolate, rana púa, ojos de papel  que en  la hora  más oscura mientras espera  la llegada del sol, pone la pava en la hornalla  y entre cebada y cebada,  con los dedos en el teclado, arroja al espacio sideral, un matecito galáctico. 

Chacho Multidimensional 

Siempre fui muy romántico, mucho, y  muy sensible a las cuestiones humanas. Extremadamente sensible. Cuando leí Platero, por ejemplo,  supe que Juan Ramón Giménez, se lo dedicó a Aguedilla, una niña que vendía flores en el atrio de la iglesia o en la plaza del pueblo.

Eso me gustó mucho. Porque es mi dimensión. No es que yo dedique mis cosas a niñas que venden flores.  Sino que me gustan las dimensiones humanas. El albañil, el abogado, son dos dimensiones: humanas! Entonces, yo extraigo de eso, el  ser humano.

Por ejemplo, me gustan mucho las prostitutas.  Ellas son. Son seres. Enteros,  aunque quebrados. Pero enteros. Y me gusta mucho Sabina que les canta, porque es cruel, pero divino,  un inspirado. Así es la vida de la gente que me gusta, así como me gusta esta conversación y el silencio también. ¡Escucha al arcángel! ¡Qué está loco! ¡Mira que cantar así!
¡Esa es Andalucía! ¡Y la fuerza! ¿Qué más podemos pedir?
¿Entiendes?  La vida está llena de vida. Y nunca se acaba. Ni se acabará. 

El mago. 

Las cosas son cosas nomás. Ya lo dice esta corzuela. Y lo dice Zitarrosa, los olvidos son olvidos, y  lo que crece, es lo que no se toca. Eso es lo único que crece, y lo que siempre nace. Y se reproduce, y se va, se va, se va. Así como este instante.
Es navegar, entonces eso es. ¡Eso son los títeres!
MAGIA.
MAGIA.
MAGIA PURA.
Y  SIMPLE.
Porque una cosa que es de madera, de cartón, todos sabemos que no es verdad ese personaje, sin embargo vive. En el teatro normal, vos sabés que una persona está viva porque está hablando y se está moviendo.
Pero al títere, lo dejás, y se puede quedar siglos ahí. ¡Hasta que vos empieces a transmitirle un sentimiento tuyo! ¡Es cuando cobra vida, es tu prolongación! ¡ Es tu otro estado!  El público lo sabe y lo acepta, es un convenio. 

Las Palabras 

Las palabras son mis vísceras materializadas, o al menos  el eco de ellas. Siempre me gustaron las palabras. Crearlas, recrearlas, corregirlas y aumentarlas. Yo a veces escribo cualquier palabra que no existe, porque me gusta. Además, desde muy niño, me gustó cambiar las palabras. Ejemplo: me gusta el río Paraná, mená el río Paraus.
¿Querés que te diga cómo se llama Juan Carlitos Mesa, mi amigo?  Juancarmesaeslito.
Y  ¿Rosita Palazón mi amiga? Rosonpalacita!.
A veces nos reunimos y me piden que loquee. ¡Y yo loqueo!
Todo está en la imaginación, el órgano más importante es el cerebro, el órgano sexual más importante  es el cerebro, el órgano sensible más importante es el cerebro.  Y el cuerpo le obedece o no. 

Presente Infinito. 

Yo creo en el Ahora.
Y  ¡Ahora es ahora!
¿Verdad que estamos viviendo ahora?
¿Sabés cuántos pensamientos tenemos al día?
Más o menos 250 mil pensamientos. ¿De esos 250 mil pensamientos, cuántos conscientes tenemos?
¡Poquísimos! Y  esos que son conscientes,  son el Ahora.

Entonces si vos agarras tu ahora, y como dirían los españoles,  tenés unos pensamientos de la gran Puta, te vas a llenar de eso. Porque es lo que lanzás y es lo que vas a recibir.
El arriba, el abajo, el adentro y el afuera no existen.
Es la vida la que pasa nomás. Si vos la agarrás,  suavemente, tirándole la mejor de las ondas posibles (porque ella es amorosa), te va a devolver siempre lo que vos les das y con más.  Ainda mais. Te va a dar TODO. Te va a dar el placer de vivir. 

Los Títeres y la ternura. 

De la ternura no se puede hablar. A  la ternura hay que amasaaaarla, comeeeeeeerla, pintaaaaaarla, bebeeeeeeerla, coitearlaaaaaa, epidermearlaaaaa!
La ternura es un Tren, que ni siquiera tiene rieles! Es algo grande,  uno de los tantos pilares de la buena Vida, y de la entrega. No solo física, espiritual, conversal…Es una de las pocas cosas más grande que uno.  . ¿Te has abrazado alguna vez a un árbol? ¿Viste como respira? Pocos locos hay que hayan hecho eso.  Si los seres humanos dedicáramos veinte  minutos por día a la ternura, al buen pensar, al bien estar, muchas cosas se podrían lograr.
Los títeres sirven también para expresar esa ternura. 

El encuentro 

La primera vez que vi  títeres fue en Encarnación, en el club universal, tenía como ocho años. Eran unos títeres chiquitos de guante y que iban a robar naranjas y luego se repartían las naranjas, tres para mi, una para vos, ese era el juego de la repartija y me asusté mucho porque salió una bruja. Esa fue la única vez que vi títeres y después nunca más. 

El re-encuentro. Los títeres como destino. 

En España, ya viviendo en Tenerife, vivíamos con mi ex -esposa  encerrados todo el día haciendo cintos. Y era muy aburrido. Hasta que un día ella me dice: -yo vi títeres en Alemania. Yo vi títeres en Encarnación-  dije yo, y  después de esa conversación liquidamos el negocio de los cintos, compramos una camionetita que tenía mucho olor a jamón y así de la nada empezamos. Fuimos por la carretera, hasta un pueblo (Igueste de San Andrés) al  que siempre llegábamos caminando, muy cerca del mar y allí fabricamos nuestros primeros títeres para  la Obra Cuatro Estaciones.

Fue muy mágico, porque teníamos mucho miedo. Teníamos una sombrilla de playa, una lona, le hicimos una ventanita y trabajábamos sentados. Así  hicimos la primera función gratis. Luego tomamos nuestra camionetita, nuestra carpa y así empezamos a recorrer la isla de Tenerife. Hasta que un día llegamos a un pueblo que se llama Icod de los vinos donde había un drago, que es un árbol de más de mil años. Todos los años se hacía la fiesta del Drago y en esa oportunidad, estaba allí actuando entre muchos, el hijo de un ventrílocuo que me preguntó, si mis títeres eran de palo o pedagógicos. Yo no sabía que responderle.  Cuando terminamos de actuar, el se refirió a nuestro trabajo como pedagógico y desde allí elegí esa línea de trabajo, porque a mí me gusta transmitir cosas con ciertos objetivos. 

Ópera prima 

En la Obra cuatro estaciones el protagonista es un niño que se llama Corazón de Chocolate y es un niño extraterrestre que llega a la tierra porque su cohete se destruyó. Entonces se encuentra con Ojos de papel, que es la niña que cuida el jardín de la primavera y tiene que pasar por diferentes estaciones mientras trata de recuperar su nave y esa es su odisea. Finalmente  la encuentra, en la cueva de los vientos, pero el cohete… ¡Vuela para abajo! 

Personajes entrañables 

…la rana bocata: resulta que íbamos a pasar el sombrero y teníamos una escena nueva con una rana que se llamaba Renata o algo así. Y un niño del público, le habló a ella y le dijo- Tú lo que eres, es un Bocata! Un bocata es un bocadillo, como un sándwich con pan redondo. Y la rana tenía la boca así y además era muy púa, el chico le dio en el ojo y la rebautizamos Bocata.  Ella nació en una obra llamada un Error Maravilloso. Y también hizo un noticiero de Tv.
Corazón de chocolate, es el niño mágico, que es interestelar, y Ojos de papel,  es su complementaria.  Sin embargo para mí todos los personajes  son muy especiales. 

Los Sueños 

Yo quiero seguir en esta transmisión de energía que son los títeres, sin un tema en especial, pero si  aportando educación, buen trato. Tengo obras que hablan de violencia familiar, sida, historias de capa de ozono, donde los personajes son caños, tubos de escape…Otra que se llama la cabra de Cómpeta, que es una historia que yo escribí a partir de otra que me contaron y pueden venir más. 

Gitanos, Títeres y cuando baja el Duende. 

En los títeres encontré la posibilidad de ser universo. Porque  el universo y los títeres tienen magia.
En España trabajé cinco años con los títeres y los gitanos. Exactamente con la FARA, Federación de Asociaciones Romaníes Andaluzas. Pude ver como ellos sufren, como ellos se las arreglan para no sufrir, como se las arreglan para des-sufrirse y como educan a sus hijos para que no tengan que pasar por estas cosas.  Fue muy interesante porque me recordaba a la realidad de los indígenas. Los gitanos siempre  marginados y perseguidos, y son la alegría de España.  Son gente muy noble. Hay una anécdota muy linda. Estábamos en Málaga  preparando una actuación y viene Miguel el gitano que nos contrató y nos dice:- No pongái, no pongái música, no pongái flamenco por los altavoces, porque va venir todo el pueblo-.  Y no le hice caso, y fue así, tuvimos a todo el pueblo en el colegio.
Los gitanos saben vivir. Por eso  me gustan los momentos.
Como dicen los gitanos, los momentos cuando baja el Duende.
Porque el duende no tiene momento. A veces no baja.  O no llega. O no entra. O no desciende.
Pero cuando desciende es una Locura. 
En la vida hay dos fuerzas, la locura y la cordura. La locura es lo que mueve y la cordura es lo que mantiene.
 Esas son las fuerzas de la vida que te hacen vivir. Hay que acopiarse.
¿Sabés quién va a hacer la locura dentro de ti, quién va a tomar esa alfombra voladora para visitarte?
Tú.
Nadie Más.
De eso se trata.
¿Lo  has sentido?
Bajó. 

Fotografías gentileza de Juan Carlos Meza 

Entrevista realizada por
Noelia Buttice, para Kunu´u Títeres
en el marco del 1er Encuentro titiritezco del Mercosur en Asunción Koreko Gua!
Nota: Todas las cursivas son de Chacho
Se le agradecen  los mates y la copiosa bolsa de pomelos, entregadas como souvenir.

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